martes, 10 de marzo de 2015

Siglo XIX. Incremento de la población, y procedencia de las personas que llegan a la villa de Navasfrías durante este siglo.


Desamortización de las posesiones de los maestrazgos: Orden de Alcántara.

Como ya hemos visto, la mayor parte de las personas que van estableciéndose en la villa de Navasfrías durante el siglo XVIII y que son el motor del crecimiento de la población, en gran manera son aquellas que cruzan la frontera desde los pueblos portugueses, especialmente de los del concejo de Sabugal.
Esta misma tendencia, pero con un mayor ritmo en el crecimiento de la población, es con la que comienza el siglo XIX, y que viene dada por la puesta en marcha del Real Decreto del 28 de Abril de 1793, en la que se mandan repartir los terrenos incultos de la provincia y se declaran de pasto y labor todas las dehesas; así como también la puesta en marcha por parte de Godoy, en 1798, de la venta de algunas de las tierras de propios y comunales de los diferentes pueblos, y la desamortización de tierras de manos muertas y su venta, en una proporción de hasta la séptima parte de los bienes de la iglesia. Esto, aunque aún no influyo de una forma decisiva en la adquisición de tierras en esta villa, supuso un aumento importante de la población en el primer cuarto de siglo, siendo censados por Sebastián de Bedoya y Miñano, 184 vecinos en 1927, 760 habitantes.
La mayor parte de todos los bienes generados por las desamortizaciones en la provincia de Extremadura, fueron a parar a manos de los nobles y terratenientes que tenían posesiones en esta provincia, creando grandes latifundios;  también fueron beneficiarios personas de la administración que estaban al tanto de las subastas; personas con un poder adquisitivo alto, debido al valor de los grandes lotes confeccionados, no teniendo opciones los medianos y pequeños propietarios, uniéndose, en ocasiones, varios vecinos de los pueblos para poder tener alguna posibilidad de optar a las subastas, y así, hacer frente a los compradores que habitualmente se quedaban con las tierras, a veces a precios bajos para ellos, pero que resultaban inalcanzables para los propios del lugar; aunque en el momento de la adjudicación, solamente había que satisfacer el 10% del valor de la subasta, pagando el resto en 15 años; cantidades que en algunos casos no se llegaron a satisfacer por los compradores.
Las desamortizaciones que en un principio debieron servir para una distribución más equitativa de la tierra y para el arraigo de los vecinos en sus respectivos pueblos, se convirtió en un fracaso casi en su totalidad; no resolviendo los problemas de las arcas del estado, ni la pobreza de los campesinos, enriqueciendo más a las clases altas y provocando un efecto contrario ya que a los campesinos se les privo, en muchos casos, de los terrenos de propios y comunales que eran patrimonio de los pueblos.
En 1835, se lleva a cabo en el reino la desamortización de Mendizábal sobre tierras de manos muertas: órdenes religiosas y clero secular, no alcanzando aún las posesiones de las órdenes militares, cuyo decreto de desamortización, se lleva a cabo por el gobierno presidido por Narváez el 11 de Junio de 1848, estando Navasfrías fuera ya de la provincia de Extremadura y formando parte de la provincia de Salamanca, alcanzando una población de 850 habitantes en 1850.
La falta de interés de las personas con grandes recursos por unas tierras de frontera, situadas al norte de la sierra, con una altitud y climatología de inviernos duros que hacían dificultosos los cultivos y su productividad, fue una de las causas a favor de los pequeños propietarios para hacerse con la posesión de los terrenos de la Orden de Alcántara, así como los antiguos bienes de realengo: Vega Real, ya dentro de las posesiones de la orden, posiblemente desde el reinado de Carlos I. Todos estos terrenos, distribuidos en pequeñas propiedades, fueron pasando a ser propiedad de las personas naturales o avecindadas en la villa navasfrieña, en diferentes etapas durante el siglo XIX.  
En cambio, nuestros vecinos del sur de la sierra, San Martín de Trevejo y Villamiel, que antes pertenecieron  a Salamanca, habían pasado a formar parte de la nueva provincia de Cáceres, siguiendo en el obispado de Ciudad Rodrigo, pero con diferente suerte para los vecinos a la hora de la adquisición de los terrenos subastados en las desamortizaciones, ya que casi todos fueron a parar a manos de grandes propietarios, entre ellos, los terrenos de las antiguas villas romanas de Villalba y Nava del Rey, así como las dehesas de San Pedro y Casablanca en Villamiel, y El Soto, conocido hoy día por el castañar de Ojesto, en San Martín de Trevejo; Torrelamata, también de San Martín, por su complejidad fue un caso especial.
En el caso del propietario de El Soto, era esclarecedor el dicho que durante el siglo XX corría de boca en boca de los habitantes de los pueblos vecinos. A la pregunta, ¿Quién es Dios?, la respuesta era la misma para todos ellos. “Ojesto y otros dos”
El último impulso a las desamortizaciones, fue llevado a cabo por Madoz durante el bienio progresista, 1854—1856, en un gobierno presidido por Espartero, promulgando la ley de desamortización civil y eclesiástica; la civil, termino, en una segunda fase, con casi todas las propiedades de los ayuntamientos, y la eclesiástica, con los bienes del clero regular y secular. Esta ley aunque se derogo en 1856, volvió a ponerse nuevamente en funcionamiento en 1859, estando en vigor hasta 1876; aunque parece ser, estas ventas, continuaron durante el resto del siglo XIX.
La desamortización de los bienes del clero regular, provocaron la dispersión de los monjes de los monasterios de San Francisco Extramuros de San Martín de Trevejo y de Monte Coeli del Hoyo de Gata, cuyos clérigos, algunos, habían oficiado durante muchos años en la iglesia de Navasfrías. Estas desamortizaciones, aparte de no resolver los problemas de las gentes donde estaban situados, por ir a parar los bienes, casi todos, a personas con grandes recursos que en nada ayudaron a los vecinos de los pueblos de dichos monasterios, causaron graves daños al patrimonio nacional y de estos pueblos, desapareciendo grandes cantidades de obras de arte que fueron espoliadas, cuando no destruidas; en el caso de Monte Coeli, ocasiono también la destrucción del monasterio por su propietario.
Gracias a la aportación de estos y otros clérigos, hoy día podemos contar con los datos de aquellas personas que durante el siglo XIX fueron llegando a la villa navasfrieña.
Estas desamortizaciones, por el modo de llevarse a cabo, acentuaron las desigualdades sociales, haciendo crecer el descontento entre los campesinos y provocando cada día más precariedad en sus economías y más riqueza en los que lograron hacerse con los grandes lotes subastados.
Los habitantes de Navasfrías, con la desamortización y subasta de los bienes de la Orden de Alcántara, pasaron de servidores o arrendatarios de dicha orden, a ser propietarios, no de grandes propiedades, pero lo suficiente para en una etapa tan difícil y con una economía de subsistencia, poder atender a las necesidades de sus familias sin el yugo y la precariedad que suponía estar bajo las ordenes de los comendadores, que explotaban estos terrenos en beneficio propio.
Todo esto, convirtió esta villa en un cruce de caminos, donde convergieron muchas personas de pueblos de España y  Portugal, logrando trasformar estos parajes en un lugar acogedor para muchas generaciones; que aunque con mucho esfuerzo, lograron vivir de su trabajo, libres de la tutela de Orden que los sometía a una existencia precaria con arrendamientos abusivos y decisiones arbitrarias.
En el primer cuarto del siglo XIX, después de las medidas adoptadas a la finalización del XVIII con el reparto de los terrenos incultos de la provincia y la venta de algunos de propios y comunales de los ayuntamientos, la población de la villa de Navasfrías experimenta un fuerte crecimiento, basado en una población joven, pero al mismo tiempo con la incorporación de otras muchas personas jóvenes de diferentes pueblos de un lado y otro de la frontera.
Durante este primer cuarto de siglo, se celebran en Navasfrías 160 matrimonios, 320 contrayentes, un 66,95% del total de los celebrados durante todo el siglo XVIII, con la incorporación a esta vecindad de 76 contrayentes, 64 de pueblos portugueses y 12 de pueblos españoles, el 44,45% de los que contrajeron matrimonios procedentes del exterior también durante todo el siglo XVIII.
El aumento de la población, con respecto al final del siglo XVIII, llega a alcanzar el 111,12% durante este primer cuarto de siglo.

Personas portuguesas que contrajeron matrimonio en Navasfrías durante el primer cuarto del siglo XIX, incorporándose como vecinos de esta villa.

Teresa Enríquez Alfonso, natural de Foios, obispado de Pinhel, reino de Portugal.
Juan Antúnez de Andrés, natural de Aldeia do Bispo, obispado de Pinhel, reino de Portugal.
Rosaura Alfonso González, natural de Aldeia Velha, obispado de Pinhel, reino de Portugal.
Juan Alfonso Martínez, natural de Forcalhos, obispado de Pinhel, reino de Portugal.
María Núñez Sánchez, natural de Aldeia do Bispo, obispado de Pinhel, reino de Portugal.
Cayetano González Francisco, natural de Vilhares, obispado de Pinhel, reino de Portugal.
Miguel Fernández Martín, natural de Lageosa, obispado de Pinhel, reino de Portugal.
María Acosta Martín, natural de Vila do Touro, obispado de Guarda, reino de Portugal.
Manuel Pinto González, natural de Vale das Águas, obispado de Pinhel, reino de Portugal.
Antonio de Olivera Antúnez, natural de Sobral da Serra, obispado de Pinhel, reino de Portugal.
Gerónimo Enríquez Gómez, natural de Aldeia do Bispo, obispado de Pinhel, reino de Portugal.
Águeda Fernández Martín, natural de Aldeia do Bispo, obispado de Pinhel, reino de Portugal.
Mamedes Fernández Barbosa, natural de Venade, concelho de Caminha, reino de Portugal.
Rita Olivera, natural de Vila Maior, obispado de Pinhel, reino de Portugal.
Josef Núñez de la Asunción, natural de Aldeia Velha, obispado de Pinhel, reino de Portugal.
Antonio Lorenzo González, natural de Forcalhos, obispado de Pinhel, reino de Portugal.
Ana Fernández Núñez, natural de Aldeia do Bispo, obispado de Pinhel, reino de Portugal.
Juan Valiente Acosta, natural de Vila do Touro, obispado de Guarda, reino de Portugal.
Josef de Acosta Martín, natural de Vila do Touro, obispado de Guarda, reino de Portugal.
Luisa Fernández Martínez, natural de Vila Boa, obispado de Pinhel, reino de Portugal.
Luis de Acosta Martín, natural de Vila do Touro, obispado de Guarda, reino de Portugal.
Gerónimo López González, natural de Aldeia do Bispo, obispado de Pinhel, reino de Portugal.
María Viegas, natural de la Nave, obispado de Pinhel, reino de Portugal.
Antonio Fernández Martín, natural de Aldeia do Bispo, obispado de Pinhel, reino de Portugal.
Manuel Moreiro Alfonso, natural de Aldeia do Bispo, obispado de Pinhel, reino de Portugal.
Ana Alfonso Martín, natural de Foios, obispado de Pinhel, reino de Portugal.
Gregorio Carballo Pamallosa, natural de Aldeia da Ponte, obispado de Pinhel, reino de Portugal.
Bernardo Pereyra, natural de Tabuaço, obispado de Lamego, reino de Portugal.
Victoria Fernández, natural del lugar de Rebolosa, obispado de Pinhel, reino de Portugal.
Dionisio Navais, natural de Sabugal, obispado de Pinhel, reino de Portugal.
María Martín de Acosta, natural de Vila do Touro, obispado de Guarda, reino de Portugal.
Thomás González Navais, natural de Aldeia da Ribeira, obispado de Pinhel, reino de Portugal.
Juan de Acosta Martín, natural de Vila do Touro, obispado de Guarda, reino de Portugal.
María González Moreiro, natural de Aldeia do Bispo, obispado de Pinhel, reino de Portugal.
Juan Núñez Campos, natural de Aldeia do Bispo, obispado de Pinhel, reino de Portugal.
Ignacio de Acosta Martín, natural de Vila do Touro, obispado de Guarda, reino de Portugal.
Manuel González Reina, natural de Vale do Espinho, obispado de Pinhel, reino de Portugal.
María Robalo Enríquez, natural de Foios, obispado de Pinhel, reino de Portugal.
Antonia González Alfonso, natural de Foios, obispado de Pinhel, reino de Portugal.
Francisco Fernández Martínez, natural de Vila Boa, obispado de Pinhel, reino de Portugal.
Águeda Rojo Martínez, natural de Lageosa, obispado de Pinel, reino de Portugal.
Josef Cortero Pacheco, natural de Vale do Espinho, obispado de Pinhel, reino de Portugal.
Ana Martín Enríquez, natural de Foios, obispado de Pinhel, reino de Portugal.
Rafael Cebado Rodríguez, natural de Lageosa, obispado de Pinhel, reino de Portugal.
Teodosia Martín Cabral, natural de Lageosa, obispado de Pinhel, reino de Portugal.
Manuel González Morgado?, natural de Freixedas, obispado de Pinhel, reino de Portugal.
Bernardo Martín Antúnez, natural de Vale do Espinho, obispado de Pinhel, reino de Portugal.
Marcelino González, natural del Soito, obispado de Pinhel, reino de Portugal.
Isabel Marcelino Acosta, natural de Vila do Touro, obispado de Guarda, reino de Portugal.
Manuel Fernández Gaspar, natural de Avelas da Ribeira, obispado de Pinhel, reino de Portugal.
Juan Lorenzo González, natural de Foios, obispado de Pinhel, reino de Portugal.
Josef González, natural de Aldeia do Bispo, obispado de Pinhel, reino de Portugal.
Juan Alves Alves, natural de Aldeia do Bispo, obispado de Pinhel, reino de Portugal.
Manuel Martín Lorenzo, natural de Aldeia do Bispo, obispado de Pinhel, reino de Portugal.
Josef López Sebastian, natural de Aldeia do Bispo, obispado de Pinhel, reino de Portugal.
Esteban Martín, natural de Aldeia do Bispo, obispado de Pinhel, reino de Portugal.
Manuel Fernández Alfonso, natural de Foios, obispado de Pinhel, reino de Portugal.
Bonifacio Viegas Martín, natural de Aldeia do Bispo, obispado de Pinhel, reino de Portugal.
Manuel López Antúnez, natural de Aldeia do Bispo, obispado de Pinhel, reino de Portugal.
Cipriana Valiente Pereira, natural de Vila do Touro, obispado de Guarda, reino de Portugal.
Antonio Josef Gómez Piriz, natural de Pousafoles do Bispo, ob de Guarda, reino de Portugal.
María Martín Santos, natural de Batocas, obispado de Pinhel, reino de Portugal.
Manuel Antúnez Navais, natural de Soito, obispado de Pinhel, reino de Portugal.
Clara Alfonso Alfonso, natural de Foios, obispado de Pinhel, reino de Portugal.

Personas de pueblos españoles que contrajeron matrimonio en Navasfrías durante el primer cuarto del siglo XIX, incorporándose como vecinos de esta villa.

María Castillo Morales, natural de Cilleros, obispado de Coria, provincia de Extremadura.
Pablo Campos Lanchas, natural de Cilleros, obispado de Coria, provincia de Extremadura.
Thomás Hernández Guerrero, natural de Gata, obispado de Coria, provincia de Extremadura.
María Clemente, natural de Gata, obispado de Coria, provincia de Extremadura.
Ramón Dué Rivera, natural de Fraga, reino de Aragón.
Antonia López Carballo, natural de Casillas de Flores, obispado de Ciudad Rodrigo, Salamanca.
Ana María Sánchez, natural de Olmedo, obispado de Ciudad Rodrigo, Salamanca.
Matheo Paíno Ribas, natural de Valverde del Fresno, obispado de Coria, Extremadura.
Don Raimundo Estévez Hernández, natural de Cilleros, obispado de Coria, Extremadura.
Francisca Ramos Martín, natural del Payo, obispado de Ciudad Rodrigo, Salamanca.
Cipriano Sánchez, natural de Casillas de Flores, obispado de Ciudad Rodrigo, Salamanca.
María Antonia Tur, natural de Carcagente, reino de  Valencia.

Segundo cuarto del siglo XIX

En el segundo cuarto del siglo XIX se celebraron en la villa 204 matrimonios, 408 contrayentes, de los cuales 18 eran naturales de pueblos portugueses y 11 provenían de pueblos españoles. Durante este periodo se acrecienta el número de matrimonios con respecto al cuarto de siglo anterior, pero el crecimiento de la población es inferior a ese periodo, contabilizándose 850 habitantes en 1850, con una mayoría notable de personas nacidas en la villa; en cambio el número de personas que cruzan la frontera para establecerse en la villa de Navasfrías es significativamente inferior a los primeros años del siglo.

Segundo cuarto del siglo XIX, contrayentes portugueses.

Josef González, natural de Aldeia do Bispo, obispado de Pinhel, reino de Portugal.
Domingo Palos Martín, natural Aldeia do Bispo, obispado de Pinhel, reino de Portugal.
Bárbara Fernández Fernández, natural de Aldeia do Bispo, obispado de Pinhel, reino de Portugal.
Ana Méndez, natural de Foios, obispado de Pinhel, reino de Portugal.
Rafael Fernández Fernández, natural de Aldeia do Bispo, obispado de Pinhel, reino de Portugal.
Joaquina Pereira Rodríguez, natural de Vila Maior, obispado de Pinhel, reino de Portugal.
Feliz Marcelino Acosta, natural de Vila do Touro, obispado de Guarda, reino de Portugal.
Ramón Fernández Fernández, natural de Aldeia do Bispo, obispado de Pinhel, reino de Portugal.
Bernardo Pereira Martín, natural de Santa Margarida, obispado de Guarda, reino de Portugal.
María Fernández Fernández, natural de Aldeia do Bispo, obispado de Pinhel, reino de Portugal.
Sebastiana Fernández Fernández, natural de Aldeia do Bispo, obisp de Pinhel, reino de Portugal.
Ramona Viegas Gómez, natural de Aldeia do Bispo, obispado de Pinhel, reino de Portugal.
Gregoria Acosta González, natural de Vila do Touro, obispado de Guarda, reino de Portugal.
Joaquín Antonio de la Tienda, natural de Pousafoles do Bispo, obisp de Guarda, reino de Portugal.
Francisco Montero Rodríguez, natural de Pousafoles do Bispo, obisp de Guarda, reino de Portugal.
Joaquín Antonio Bautista, natural de Coadeiral, obispado de Guarda, reino de Portugal.
Manuel Almaraz, natural de Lagares, obispado de Coímbra, reino de Portugal.
Antonio Almaraz, natural de Aldeia da Ponte, obispado de Pinhel, reino de Portugal.

Segundo cuarto de siglo XIX, contrayentes de pueblos españoles.

José Álvarez, natural de Casillas de Flores, obispado de Ciudad Rodrigo, Salamanca.
María Cruz Pascual Domínguez, natural de Peñaparda, obisp de Ciudad Rodrigo, Salamanca.
Don Vicente de la Cuesta, natural de Salamanca, obispado de Salamanca.
Braulio Utrera Gómez, natural de Moraleja, obispado de Coria, provincia de Cáceres.
Don Tomás López Ortiz, natural de Monte Alegre, Cartagena.
José García del Ganso, natural de Biforcos, León.
Don Francisco Bragado Rebollo, natural de Villanueva de Campean. Zamora
Feliz Calderón Plaza, natural de Villar de Ciervo, obispado de Ciudad Rodrigo, Salamanca.
José Silva Páez, natural de Salamanca, obispado de Salamanca.
Paulino Patón Salvador, natural de Fuenteguinaldo, obisp de Ciudad Rodrigo, Salamanca.
Josef Ramón de Seixo, natural de Cogolla, obispado de Mondoñedo, Galicia.

El total de matrimonios, es de 364 durante los 50 primeros años del siglo XIX, 728 contrayentes; el 51,67% superior a todos los celebrados durante el siglo anterior.
Los pequeños avances en la adquisición de tierras por los vecinos de Navasfrías, durante los primeros años de este siglo, hacen que el arraigo de las personas en esta villa se traduzca en un constante aumento de la población, que se incrementara notablemente con los hechos que se producen a la finalización de esta primera mitad y durante parte de la segunda, con la subasta de los terrenos y posesiones de la Orden de Alcántara y su adquisición por los vecinos, fortaleciéndose de este modo la situación económica de la población, y por tanto la forma de vida de sus habitantes.

Segunda mitad del siglo XIX

Los acontecimientos acaecidos durante la primera mitad de este siglo, quedan reflejados en un fuerte incremento de la población durante la segunda mitad, alcanzando en el año 1900, 1459 habitantes; celebrándose en este periodo, 623 matrimonios, 1246 contrayentes, 34 de ellos portugueses, y 84 de pueblos españoles. En este periodo se invierte la tendencia, pasando a ser mayoritaria las personas de pueblos españoles que se incorporan a la vecindad de la villa, al contrario de lo que venía sucediendo anteriormente.
La liquidación de los bienes de la Orden, en esta villa, debieron darse por rematados a finales de 1864, desapareciendo en esta época las ultimas referencias como pertenencia de la villa a la Orden de Alcántara, reflejada en los libros sacramentales hasta el día 1/10/1864.
Las contribuciones pagadas por los propietarios y asentadas en los libros del Ayuntamiento de la Villa en 1865, distingue entre agricultores y ganaderos naturales y agricultores y ganaderos forasteros; confirmándose así, en estas fechas, la propiedad de todas las tierras por las personas naturales ó avecindadas en Navasfrías.

Personas procedentes de pueblos portugueses que contrajeron matrimonio en Navasfrías durante la segunda mitad del siglo XIX, incorporándose como vecinos de la villa.

Patricio Rios Paredes, natural de Seixo do Coa, concelho de Sabugal, reino de Portugal.
Joaquín Alfonso, natural de Foios de San Pedro, Arciprestazgo de Alfaiates, reino de Portugal.
Manuel Alfonso, natural de Lageosa, obispado de Pinhel, reino de Portugal.
José Alfonso Galdin, natural de Lageosa, obispado de Pinhel, reino de Portugal.
Tomás Videira Marraiso, Aldeia da Rivera, obispado de Pinhel, reino de Portugal.
Vicente Lucas Manchado, natural de Lageosa, obispado de Pinhel, reino de Portugal.
Gregorio Iglesias, natural de Carballas Meao, Guarda, reino de Portugal.
Manuel Martín, natural de Vale do Espinho, obispado de Pinhel, reino de Portugal.
Ventura González Pérez, natural de Aldeia do Bispo, obispado de Pinhel, reino de Portugal.
José Robalo Montero, natural de Vila do Touro, obispado de Guarda, reino de Portugal.
Francisco Navero Palos, natural de Lageosa, obispado de Pinhel, reino de Portugal.
Antonio Luis Araujo de Sousa, natural de Moreira de Lima, reino de Portugal.
José Lorenzo, natural de Aldeia do Bispo, obispado de Pinhel, reino de Portugal.
Francisco da Silva, natural de Salvador, obispado de Castelo Branco, reino de Portugal.
Marcelino Luis Pinto, natural de Aldeia do Bispo, obispado de Pinhel, reino de Portugal.
José Miguel, natural de Rebolosa, obispado de Guarda, reino de Portugal.
Manuel Ribero Sánchez, natural de Forcalhos, obispado de Pinhel, reino de Portugal.
José González Martín, natural de Aldeia do Bispo, obispado de Pinhel, reino de Portugal.
María Martín Alfonso, natural de Vale do Espinho, obispado de Pinhel, reino de Portugal.
María Estévez Lorenzo, natural de Aldeia do Bispo, obispado de Pinhel, reino de Portugal.
Manuel Navais Coelho, natural de Aldeia Velha, obispado de guarda, reino de Portugal.
Luisa Sánchez Avelino, natural de Lageosa, obispado de Pinhel, reino de Portugal.
Domingo Núñez Hernández, natural de Aldeia do Bispo, obispado de Pinhel, reino de Portugal.
Mauricia González Fernández, natural de Lageosa, obispado de Pinhel, reino de Portugal.
José Rapola Sapiña, natural de Arañas, obispado de Guarda, reino de Portugal.
Josefa Grande, natural de Lageosa, obispado de Pinhel, reino de Portugal.
Joaquín Navais Fonseca, natural de Aldeia Velha, obispado de guarda, reino de Portugal.
Manuel José Martín Martín, natural de Aldeia do Bispo, obispado de Pinhel, reino de Portugal.
Francisco Fernández, natural de Aldeia Velha, obispado de Guarda, reino de Portugal.
Herminia Pinto Silva, natural de Aldeia do Bispo, obispado de Pinhel, reino de Portugal.
Manuel Francisco González Ferreira, n. de Aldeia Velha, obispado de Guarda, reino de Portugal.
José González Núñez, natural de San Salvador de Monsanto, reino de Portugal.
Manuel Luis Nuñéz, natural de Lageosa, obispado de Pinhel, reino de Portugal.
José Paíno Ambrosio, natural de Lageosa, obispado de Pinhel, reino de Portugal.

Personas procedentes de pueblos españoles que contrajeron matrimonio en Navasfrías durante la segunda mitad del siglo XIX, incorporándose como vecinos de la villa.

Dn Rafael Belmonte, natural de Córdoba, Andalucía.*
Dñª Rosario Osuna y García, natural de Córdoba, Andalucía.*   (*velados)
Paula Méndez Muriel, natural de Fuentes de San Esteban, obispado de C. Rodrigo, Salamanca.
Julián Antonio Pereira Moreno, natural de Valverde del Fresno, obispado de Coria, Cáceres.
Alonso García Sánchez, natural de Candaosa, feligresía de Fresno, obispado de Oviedo, Asturias.
Sotero Valiente Jornes, natural de Gata, obispado de Coria, Cáceres.
Dn Narciso Simón Martínez, natural de Balgañon, obispado de Logroño.
Dñª Margarita Navarrete Gilyanes, natural de Logroño.
Facundo Astorga Cro, natural de Sahagún de Campos, León.
Beatriz Rodríguez González, natural de Puebla de Alamedilla,
Juan Alonso Fernández, natural de Sotelo Verde, obispado de Orense, Galicia.
Gregoria García, natural de San Martín de Trevejo, Cáceres, obispado de Ciudad Rodrigo.
Domingo Miguel Domínguez, natural de Munzar, parroquia de Stª Eulalia, obispado de Orense.
Saturnina Rincón, natural de la Roda, La Mancha.
Blas Fernández de Dios, natural de Carbajosa de Armuña, Salamanca.
José Sánchez de la Iglesia, natural de Salamanca.
Alejos Martín Castro, natural de Armenteros, obispado de Ávila.
Juan Fernández González, natural de San Francisco extramuros, Ciudad Rodrigo, Salamanca.
Martín Moreno Guerrero, natural de Eljas, Cáceres, obispado de Ciudad Rodrigo.
Cipriano Ramiro, natural de Calzada de Vandunciel, Salamanca.
Agustín Martín Castro, natural de Armenteros, obispado de Ávila.
Bernardino Hernández, natural de Ciudad Rodrigo, Salamanca.
Francisco Devesa Román, natural de Villar de Ciervo, Zamora.
Francisco Sánchez González, natural de Alberguería, obispado de Ciudad Rodrigo, Salamanca.
Telesfora Ángela Acosta, natural de Acebo, obispado de Coria, Cáceres.
Diego Suarez Álvarez, natural de Ciudad Rodrigo, Salamanca.
Lázaro Baile López, natural de San Martín de Trevejo, Cáceres, obispado de Ciudad Rodrigo.
Inés Muñoz Bernal, natural de Villar de la Yegua, Ciudad Rodrigo, Salamanca.
Dn Valentín Alcalá Hernández, natural de Sahugo, Ciudad Rodrigo, Salamanca.
Dñª Lorenza Lozano Rodríguez, natural de Ciudad Rodrigo, Salamanca.
Emeterio Montero González, natural de Espeja, obispado de Ciudad Rodrigo, Salamanca.
Adelaida Magdalena Vicandi, natural de Alberguería de Argañan, Ciudad Rodrigo, Salamanca.
Gregorio Méndez Alfaraz, natural de la parroquia de Santi Spiritus, Salamanca.
Claudia López García, natural de la parroquia de Santi Spiritus, Salamanca.
Juan Martín Mateos, natural de Alamedilla, Ciudad Rodrigo, Salamanca.
Rafael Pudenciano Sánchez Montero, natural de Gata, obispado de Coria, Cáceres.
Agustín Moreno Sánchez, natural de Eljas, Cáceres, obispado de Ciudad Rodrigo.
Federico Magdalena Vicandi, natural de Alberguería, obpo. de Ciudad Rodrigo, Salamanca.
Lorenza Rodríguez Cifuentes, natural de Alamedilla, obpo de Ciudad Rodrigo, Salamanca.
José Zamarreño Noguera, natural de Casillas de Flores, obpo de Ciudad Rodrigo, Salamanca.
Máximo Domínguez, natural de Peñarandilla, Salamanca.
Faustino Corral Benito, natural Bogajo, obispado de Ciudad Rodrigo, Salamanca.
Ángel Malos, natural de Miranda de Gamones, Zamora.
Emilia Magdalena Vicandi, natural de Alberguería de Argañan, obpd de C. Rodrigo, Salamanca.
Filomena Lozano Rodríguez, natural de Barquilla.
Castora Felicidad Fernández Ramos, natural de Robleda, obispado de C. Rodrigo, Salamanca.
Tomasa García, natural de San Martín de Trevejo, obispado de Coria, Cáceres.
Marcelino Moreno Sánchez, natural de Eljas, obispado de Ciudad Rodrigo, Cáceres.
Nicolás Lanchas Francisco, natural de Casillas de Flores, obpo de C. Rodrigo, Salamanca.
Bernardino Pérez Alba, natural del Bodón, obispado de Ciudad Rodrigo, Salamanca.
Estefanía Parra Fagundo, natural de Valverde del Fresno, obpo de Coria Cáceres.
Manuel Lorenzo Zamarreño, natural de Casillas de Flores, obpo de C. Rodrigo, Salamanca.
Eusebia Clemente Moreno, natural de Eljas, Cáceres, obispado de Ciudad Rodrigo.
Antonio Puga Hurtado, natural de Ardeisa, Granada.
Pedro Cerbelo, natural de Chantada, Lugo.
Francisco Gutiérrez Martínez, natural de Omanon, León.
Ángel Sánchez Berrio, natural de Valverde del Fresno, obispado de Coria, Cáceres.
Clara Isidra Hernández Clemente, natural Alba de Tormes, Salamanca.
Pedro Balagué Deit, natural de Inesta, obispado de Bayona, Francia.
Cornelio Iglesias Collado, natural de Cilleros, obispado de Coria, Cáceres.
Diego Suarez Álvarez, natural de Ciudad Rodrigo, Salamanca.
Antonio Encinas Martín, natural de Bogajo, obispado de Ciudad Rodrigo, Salamanca.
Nicolás Plaza Fadón, natural de Coria, Cáceres.
Juan Toribio Martín, natural de Carabusino, Cáceres.
Joaquín Hernández Acosta, natural de Fuenteguinaldo, obispado de Ciudad Rodrigo, Salamanca.
Pablo Gaspar Hernández, natural de San Martín de Trevejo, obispado de Coria, Cáceres.
Petra Antúnez Manzanero, ntral de San Felices de los Gallegos, obpo de C. Rodrigo, Salamanca.
Pio Martínez Calvo, natural de Fuenteguinaldo. Obispado de Ciudad Rodrigo, Salamanca.
Francisco Mateos Mateos, natural del Payo, obispado de Ciudad Rodrigo, Salamanca.
Cesáreo Berrio Vitorio, natural de Valverde del Fresno, obispado de Coria, Cáceres.
Manuel Toribio Alfonso, natural de Casares, obispado de Coria, Cáceres.
Braulia Antonia Peña Holgado, natural de Santiago de Carbajosa, obispado de Coria, Cáceres.
Leocadio Galán, natural de Villamiel, obispado de Ciudad Rodrigo, Salamanca.
Emilia Montero Núñez, natural de Valverde del Fresno, obispado de Coria, Cáceres.
Amador Sánchez Sánchez, natural de Fuenteguinaldo, obispado de Ciudad Rodrigo, Salamanca.
Hilario Rodríguez Martín, natural de Pescueza, obispado de Coria, Cáceres.
Estanislao Charro, natural de Perales, obispado de Coria, Cáceres.
Diego Suarez, natural de Ciudad Rodrigo, Salamanca.
María Teresa Acosta Fernández, natural de Olivenza, Badajoz.
Julio Lorenzo Píriz, natural de Hoyos, obispado de Coria, Cáceres.
Juan Arroyo Alonso, natural de Sobradillo, obispado de Ciudad Rodrigo, Salamanca.
Dámaso Berrio Olivenza, natural de Valverde del Fresno, obispado de Coria, Cáceres.
Dñª Paula Jiménez Sánchez, natural de Doñinos, Salamanca.
Francisco Martín Martín, natural de Vitigudino, Salamanca.

Las condiciones en las que trascurren las vidas de las personas en esta época, son sumamente difíciles, y en cierto modo peligrosas para la salud, siempre expuestos a las inclemencias del tiempo, debido a los inviernos duros y la falta de medios utilizados para protegerse de la lluvia, la nieve y las malas condiciones atmosféricas; así como los peligros en las faenas de desmonte, por la falta de medios para llevarlos a cabo. Todo esto y otras muchas causas, como las malas condiciones de algunas viviendas, la falta de soluciones de la medicina para muchas enfermedades y no enfermedades, como los partos etc…son causa de mortalidad de mucha gente joven.
En estos últimos cincuenta años del siglo XIX, de los 1246 contrayentes que celebraron sus nupcias en Navasfrías, el 12,44% eran viudos, 104 hombres y 51 mujeres, doblando el número de viudos al de viudas.