Desamortización de
las posesiones de los maestrazgos: Orden de Alcántara.
Como
ya hemos visto, la mayor parte de las personas que van estableciéndose en la
villa de Navasfrías durante el siglo XVIII y que son el motor del crecimiento
de la población, en gran manera son aquellas que cruzan la frontera desde los
pueblos portugueses, especialmente de los del concejo de Sabugal.
Esta
misma tendencia, pero con un mayor ritmo en el crecimiento de la población, es
con la que comienza el siglo XIX, y que viene dada por la puesta en marcha del
Real Decreto del 28 de Abril de 1793, en la que se mandan repartir los terrenos
incultos de la provincia y se declaran de pasto y labor todas las dehesas; así
como también la puesta en marcha por parte de Godoy, en 1798, de la venta de
algunas de las tierras de propios y comunales de los diferentes pueblos, y la
desamortización de tierras de manos muertas y su venta, en una proporción de
hasta la séptima parte de los bienes de la iglesia. Esto, aunque aún no influyo
de una forma decisiva en la adquisición de tierras en esta villa, supuso un
aumento importante de la población en el primer cuarto de siglo, siendo
censados por Sebastián de Bedoya y Miñano, 184 vecinos en 1927, 760 habitantes.
La
mayor parte de todos los bienes generados por las desamortizaciones en la
provincia de Extremadura, fueron a parar a manos de los nobles y terratenientes
que tenían posesiones en esta provincia, creando grandes latifundios; también fueron beneficiarios personas de la
administración que estaban al tanto de las subastas; personas con un poder
adquisitivo alto, debido al valor de los grandes lotes confeccionados, no
teniendo opciones los medianos y pequeños propietarios, uniéndose, en ocasiones,
varios vecinos de los pueblos para poder tener alguna posibilidad de optar a
las subastas, y así, hacer frente a los compradores que habitualmente se
quedaban con las tierras, a veces a precios bajos para ellos, pero que
resultaban inalcanzables para los propios del lugar; aunque en el momento de la
adjudicación, solamente había que satisfacer el 10% del valor de la subasta,
pagando el resto en 15 años; cantidades que en algunos casos no se llegaron a
satisfacer por los compradores.
Las
desamortizaciones que en un principio debieron servir para una distribución más
equitativa de la tierra y para el arraigo de los vecinos en sus respectivos
pueblos, se convirtió en un fracaso casi en su totalidad; no resolviendo los
problemas de las arcas del estado, ni la pobreza de los campesinos,
enriqueciendo más a las clases altas y provocando un efecto contrario ya que a
los campesinos se les privo, en muchos casos, de los terrenos de propios y
comunales que eran patrimonio de los pueblos.
En
1835, se lleva a cabo en el reino la desamortización de Mendizábal sobre
tierras de manos muertas: órdenes religiosas y clero secular, no alcanzando aún
las posesiones de las órdenes militares, cuyo decreto de desamortización, se
lleva a cabo por el gobierno presidido por Narváez el 11 de Junio de 1848,
estando Navasfrías fuera ya de la provincia de Extremadura y formando parte de
la provincia de Salamanca, alcanzando una población de 850 habitantes en 1850.
La
falta de interés de las personas con grandes recursos por unas tierras de
frontera, situadas al norte de la sierra, con una altitud y climatología de
inviernos duros que hacían dificultosos los cultivos y su productividad, fue
una de las causas a favor de los pequeños propietarios para hacerse con la
posesión de los terrenos de la Orden de Alcántara, así como los antiguos bienes
de realengo: Vega Real, ya dentro de las posesiones de la orden, posiblemente
desde el reinado de Carlos I. Todos estos terrenos, distribuidos en pequeñas
propiedades, fueron pasando a ser propiedad de las personas naturales o
avecindadas en la villa navasfrieña, en diferentes etapas durante el siglo XIX.
En
cambio, nuestros vecinos del sur de la sierra, San Martín de Trevejo y
Villamiel, que antes pertenecieron a Salamanca,
habían pasado a formar parte de la nueva provincia de Cáceres, siguiendo en el
obispado de Ciudad Rodrigo, pero con diferente suerte para los vecinos a la
hora de la adquisición de los terrenos subastados en las desamortizaciones, ya
que casi todos fueron a parar a manos de grandes propietarios, entre ellos, los
terrenos de las antiguas villas romanas de Villalba y Nava del Rey, así como
las dehesas de San Pedro y Casablanca en Villamiel, y El Soto, conocido hoy día
por el castañar de Ojesto, en San Martín de Trevejo; Torrelamata, también de
San Martín, por su complejidad fue un caso especial.
En
el caso del propietario de El Soto, era esclarecedor el dicho que durante el
siglo XX corría de boca en boca de los habitantes de los pueblos vecinos. A la
pregunta, ¿Quién es Dios?, la respuesta era la misma para todos ellos. “Ojesto
y otros dos”
El
último impulso a las desamortizaciones, fue llevado a cabo por Madoz durante el
bienio progresista, 1854—1856, en un gobierno presidido por Espartero, promulgando
la ley de desamortización civil y eclesiástica; la civil, termino, en una
segunda fase, con casi todas las propiedades de los ayuntamientos, y la eclesiástica,
con los bienes del clero regular y secular. Esta ley aunque se derogo en 1856,
volvió a ponerse nuevamente en funcionamiento en 1859, estando en vigor hasta
1876; aunque parece ser, estas ventas, continuaron durante el resto del siglo
XIX.
La
desamortización de los bienes del clero regular, provocaron la dispersión de
los monjes de los monasterios de San Francisco Extramuros de San Martín de
Trevejo y de Monte Coeli del Hoyo de Gata, cuyos clérigos, algunos, habían
oficiado durante muchos años en la iglesia de Navasfrías. Estas
desamortizaciones, aparte de no resolver los problemas de las gentes donde
estaban situados, por ir a parar los bienes, casi todos, a personas con grandes
recursos que en nada ayudaron a los vecinos de los pueblos de dichos
monasterios, causaron graves daños al patrimonio nacional y de estos pueblos,
desapareciendo grandes cantidades de obras de arte que fueron espoliadas,
cuando no destruidas; en el caso de Monte Coeli, ocasiono también la destrucción
del monasterio por su propietario.
Gracias
a la aportación de estos y otros clérigos, hoy día podemos contar con los datos
de aquellas personas que durante el siglo XIX fueron llegando a la villa
navasfrieña.
Estas
desamortizaciones, por el modo de llevarse a cabo, acentuaron las desigualdades
sociales, haciendo crecer el descontento entre los campesinos y provocando cada
día más precariedad en sus economías y más riqueza en los que lograron hacerse
con los grandes lotes subastados.
Los
habitantes de Navasfrías, con la desamortización y subasta de los bienes de la
Orden de Alcántara, pasaron de servidores o arrendatarios de dicha orden, a ser
propietarios, no de grandes propiedades, pero lo suficiente para en una etapa
tan difícil y con una economía de subsistencia, poder atender a las necesidades
de sus familias sin el yugo y la precariedad que suponía estar bajo las ordenes
de los comendadores, que explotaban estos terrenos en beneficio propio.
Todo
esto, convirtió esta villa en un cruce
de caminos, donde convergieron muchas personas de pueblos de España y Portugal, logrando trasformar estos parajes
en un lugar acogedor para muchas generaciones; que aunque con mucho esfuerzo,
lograron vivir de su trabajo, libres de la tutela de Orden que los sometía a
una existencia precaria con arrendamientos abusivos y decisiones arbitrarias.
En
el primer cuarto del siglo XIX, después de las medidas adoptadas a la
finalización del XVIII con el reparto de los terrenos incultos de la provincia
y la venta de algunos de propios y comunales de los ayuntamientos, la población
de la villa de Navasfrías experimenta un fuerte crecimiento, basado en una
población joven, pero al mismo tiempo con la incorporación de otras muchas
personas jóvenes de diferentes pueblos de un lado y otro de la frontera.
Durante
este primer cuarto de siglo, se celebran en Navasfrías 160 matrimonios, 320
contrayentes, un 66,95% del total de los celebrados durante todo el siglo
XVIII, con la incorporación a esta vecindad de 76 contrayentes, 64 de pueblos
portugueses y 12 de pueblos españoles, el 44,45% de los que contrajeron
matrimonios procedentes del exterior también durante todo el siglo XVIII.
El
aumento de la población, con respecto al final del siglo XVIII, llega a
alcanzar el 111,12% durante este primer cuarto de siglo.
Personas portuguesas
que contrajeron matrimonio en Navasfrías durante el primer cuarto del siglo
XIX, incorporándose como vecinos de esta villa.
Teresa
Enríquez Alfonso, natural de Foios, obispado de Pinhel, reino de Portugal.
Juan
Antúnez de Andrés, natural de Aldeia do Bispo, obispado de Pinhel, reino de
Portugal.
Rosaura
Alfonso González, natural de Aldeia Velha, obispado de Pinhel, reino de
Portugal.
Juan
Alfonso Martínez, natural de Forcalhos, obispado de Pinhel, reino de Portugal.
María
Núñez Sánchez, natural de Aldeia do Bispo, obispado de Pinhel, reino de
Portugal.
Cayetano
González Francisco, natural de Vilhares, obispado de Pinhel, reino de Portugal.
Miguel
Fernández Martín, natural de Lageosa, obispado de Pinhel, reino de Portugal.
María
Acosta Martín, natural de Vila do Touro, obispado de Guarda, reino de Portugal.
Manuel
Pinto González, natural de Vale das Águas, obispado de Pinhel, reino de
Portugal.
Antonio
de Olivera Antúnez, natural de Sobral da Serra, obispado de Pinhel, reino de
Portugal.
Gerónimo
Enríquez Gómez, natural de Aldeia do Bispo, obispado de Pinhel, reino de
Portugal.
Águeda
Fernández Martín, natural de Aldeia do Bispo, obispado de Pinhel, reino de
Portugal.
Mamedes
Fernández Barbosa, natural de Venade, concelho de Caminha, reino de Portugal.
Rita
Olivera, natural de Vila Maior, obispado de Pinhel, reino de Portugal.
Josef
Núñez de la Asunción, natural de Aldeia Velha, obispado de Pinhel, reino de
Portugal.
Antonio
Lorenzo González, natural de Forcalhos, obispado de Pinhel, reino de Portugal.
Ana
Fernández Núñez, natural de Aldeia do Bispo, obispado de Pinhel, reino de
Portugal.
Juan
Valiente Acosta, natural de Vila do Touro, obispado de Guarda, reino de
Portugal.
Josef
de Acosta Martín, natural de Vila do Touro, obispado de Guarda, reino de
Portugal.
Luisa
Fernández Martínez, natural de Vila Boa, obispado de Pinhel, reino de Portugal.
Luis
de Acosta Martín, natural de Vila do Touro, obispado de Guarda, reino de
Portugal.
Gerónimo
López González, natural de Aldeia do Bispo, obispado de Pinhel, reino de
Portugal.
María
Viegas, natural de la Nave, obispado de Pinhel, reino de Portugal.
Antonio
Fernández Martín, natural de Aldeia do Bispo, obispado de Pinhel, reino de
Portugal.
Manuel
Moreiro Alfonso, natural de Aldeia do Bispo, obispado de Pinhel, reino de
Portugal.
Ana
Alfonso Martín, natural de Foios, obispado de Pinhel, reino de Portugal.
Gregorio
Carballo Pamallosa, natural de Aldeia da Ponte, obispado de Pinhel, reino de
Portugal.
Bernardo
Pereyra, natural de Tabuaço, obispado de Lamego, reino de Portugal.
Victoria
Fernández, natural del lugar de Rebolosa, obispado de Pinhel, reino de
Portugal.
Dionisio
Navais, natural de Sabugal, obispado de Pinhel, reino de Portugal.
María
Martín de Acosta, natural de Vila do Touro, obispado de Guarda, reino de
Portugal.
Thomás
González Navais, natural de Aldeia da Ribeira, obispado de Pinhel, reino de
Portugal.
Juan
de Acosta Martín, natural de Vila do Touro, obispado de Guarda, reino de
Portugal.
María
González Moreiro, natural de Aldeia do Bispo, obispado de Pinhel, reino de
Portugal.
Juan
Núñez Campos, natural de Aldeia do Bispo, obispado de Pinhel, reino de
Portugal.
Ignacio
de Acosta Martín, natural de Vila do Touro, obispado de Guarda, reino de
Portugal.
Manuel
González Reina, natural de Vale do Espinho, obispado de Pinhel, reino de
Portugal.
María
Robalo Enríquez, natural de Foios, obispado de Pinhel, reino de Portugal.
Antonia
González Alfonso, natural de Foios, obispado de Pinhel, reino de Portugal.
Francisco
Fernández Martínez, natural de Vila Boa, obispado de Pinhel, reino de Portugal.
Águeda
Rojo Martínez, natural de Lageosa, obispado de Pinel, reino de Portugal.
Josef
Cortero Pacheco, natural de Vale do Espinho, obispado de Pinhel, reino de
Portugal.
Ana
Martín Enríquez, natural de Foios, obispado de Pinhel, reino de Portugal.
Rafael
Cebado Rodríguez, natural de Lageosa, obispado de Pinhel, reino de Portugal.
Teodosia
Martín Cabral, natural de Lageosa, obispado de Pinhel, reino de Portugal.
Manuel
González Morgado?, natural de Freixedas, obispado de Pinhel, reino de Portugal.
Bernardo
Martín Antúnez, natural de Vale do Espinho, obispado de Pinhel, reino de
Portugal.
Marcelino
González, natural del Soito, obispado de Pinhel, reino de Portugal.
Isabel
Marcelino Acosta, natural de Vila do Touro, obispado de Guarda, reino de
Portugal.
Manuel
Fernández Gaspar, natural de Avelas da Ribeira, obispado de Pinhel, reino de
Portugal.
Juan
Lorenzo González, natural de Foios, obispado de Pinhel, reino de Portugal.
Josef
González, natural de Aldeia do Bispo, obispado de Pinhel, reino de Portugal.
Juan
Alves Alves, natural de Aldeia do Bispo, obispado de Pinhel, reino de Portugal.
Manuel
Martín Lorenzo, natural de Aldeia do Bispo, obispado de Pinhel, reino de
Portugal.
Josef
López Sebastian, natural de Aldeia do Bispo, obispado de Pinhel, reino de
Portugal.
Esteban
Martín, natural de Aldeia do Bispo, obispado de Pinhel, reino de Portugal.
Manuel
Fernández Alfonso, natural de Foios, obispado de Pinhel, reino de Portugal.
Bonifacio
Viegas Martín, natural de Aldeia do Bispo, obispado de Pinhel, reino de
Portugal.
Manuel
López Antúnez, natural de Aldeia do Bispo, obispado de Pinhel, reino de
Portugal.
Cipriana
Valiente Pereira, natural de Vila do Touro, obispado de Guarda, reino de Portugal.
Antonio
Josef Gómez Piriz, natural de Pousafoles do Bispo, ob de Guarda, reino de
Portugal.
María
Martín Santos, natural de Batocas, obispado de Pinhel, reino de Portugal.
Manuel
Antúnez Navais, natural de Soito, obispado de Pinhel, reino de Portugal.
Clara
Alfonso Alfonso, natural de Foios, obispado de Pinhel, reino de Portugal.
Personas de pueblos
españoles que contrajeron matrimonio en Navasfrías durante el primer cuarto del
siglo XIX, incorporándose como vecinos de esta villa.
María
Castillo Morales, natural de Cilleros, obispado de Coria, provincia de
Extremadura.
Pablo
Campos Lanchas, natural de Cilleros, obispado de Coria, provincia de
Extremadura.
Thomás
Hernández Guerrero, natural de Gata, obispado de Coria, provincia de Extremadura.
María
Clemente, natural de Gata, obispado de Coria, provincia de Extremadura.
Ramón
Dué Rivera, natural de Fraga, reino de Aragón.
Antonia
López Carballo, natural de Casillas de Flores, obispado de Ciudad Rodrigo,
Salamanca.
Ana
María Sánchez, natural de Olmedo, obispado de Ciudad Rodrigo, Salamanca.
Matheo
Paíno Ribas, natural de Valverde del Fresno, obispado de Coria, Extremadura.
Don
Raimundo Estévez Hernández, natural de Cilleros, obispado de Coria,
Extremadura.
Francisca
Ramos Martín, natural del Payo, obispado de Ciudad Rodrigo, Salamanca.
Cipriano
Sánchez, natural de Casillas de Flores, obispado de Ciudad Rodrigo, Salamanca.
María
Antonia Tur, natural de Carcagente, reino de Valencia.
Segundo cuarto del
siglo XIX
En
el segundo cuarto del siglo XIX se celebraron en la villa 204 matrimonios, 408
contrayentes, de los cuales 18 eran naturales de pueblos portugueses y 11
provenían de pueblos españoles. Durante este periodo se acrecienta el número de
matrimonios con respecto al cuarto de siglo anterior, pero el crecimiento de la
población es inferior a ese periodo, contabilizándose 850 habitantes en 1850,
con una mayoría notable de personas nacidas en la villa; en cambio el número de
personas que cruzan la frontera para establecerse en la villa de Navasfrías es
significativamente inferior a los primeros años del siglo.
Segundo cuarto del
siglo XIX, contrayentes portugueses.
Josef
González, natural de Aldeia do Bispo, obispado de Pinhel, reino de Portugal.
Domingo
Palos Martín, natural Aldeia do Bispo, obispado de Pinhel, reino de Portugal.
Bárbara
Fernández Fernández, natural de Aldeia do Bispo, obispado de Pinhel, reino de
Portugal.
Ana
Méndez, natural de Foios, obispado de Pinhel, reino de Portugal.
Rafael
Fernández Fernández, natural de Aldeia do Bispo, obispado de Pinhel, reino de
Portugal.
Joaquina
Pereira Rodríguez, natural de Vila Maior, obispado de Pinhel, reino de
Portugal.
Feliz
Marcelino Acosta, natural de Vila do Touro, obispado de Guarda, reino de
Portugal.
Ramón
Fernández Fernández, natural de Aldeia do Bispo, obispado de Pinhel, reino de
Portugal.
Bernardo
Pereira Martín, natural de Santa Margarida, obispado de Guarda, reino de
Portugal.
María
Fernández Fernández, natural de Aldeia do Bispo, obispado de Pinhel, reino de
Portugal.
Sebastiana
Fernández Fernández, natural de Aldeia do Bispo, obisp de Pinhel, reino de
Portugal.
Ramona
Viegas Gómez, natural de Aldeia do Bispo, obispado de Pinhel, reino de
Portugal.
Gregoria
Acosta González, natural de Vila do Touro, obispado de Guarda, reino de
Portugal.
Joaquín
Antonio de la Tienda, natural de Pousafoles do Bispo, obisp de Guarda, reino de
Portugal.
Francisco
Montero Rodríguez, natural de Pousafoles do Bispo, obisp de Guarda, reino de
Portugal.
Joaquín
Antonio Bautista, natural de Coadeiral, obispado de Guarda, reino de Portugal.
Manuel
Almaraz, natural de Lagares, obispado de Coímbra, reino de Portugal.
Antonio
Almaraz, natural de Aldeia da Ponte, obispado de Pinhel, reino de Portugal.
Segundo cuarto de
siglo XIX, contrayentes de pueblos españoles.
José
Álvarez, natural de Casillas de Flores, obispado de Ciudad Rodrigo, Salamanca.
María
Cruz Pascual Domínguez, natural de Peñaparda, obisp de Ciudad Rodrigo,
Salamanca.
Don
Vicente de la Cuesta, natural de Salamanca, obispado de Salamanca.
Braulio
Utrera Gómez, natural de Moraleja, obispado de Coria, provincia de Cáceres.
Don
Tomás López Ortiz, natural de Monte Alegre, Cartagena.
José
García del Ganso, natural de Biforcos, León.
Don
Francisco Bragado Rebollo, natural de Villanueva de Campean. Zamora
Feliz
Calderón Plaza, natural de Villar de Ciervo, obispado de Ciudad Rodrigo,
Salamanca.
José
Silva Páez, natural de Salamanca, obispado de Salamanca.
Paulino
Patón Salvador, natural de Fuenteguinaldo, obisp de Ciudad Rodrigo, Salamanca.
Josef
Ramón de Seixo, natural de Cogolla, obispado de Mondoñedo, Galicia.
El
total de matrimonios, es de 364 durante los 50 primeros años del siglo XIX, 728
contrayentes; el 51,67% superior a todos los celebrados durante el siglo
anterior.
Los
pequeños avances en la adquisición de tierras por los vecinos de Navasfrías,
durante los primeros años de este siglo, hacen que el arraigo de las personas
en esta villa se traduzca en un constante aumento de la población, que se
incrementara notablemente con los hechos que se producen a la finalización de
esta primera mitad y durante parte de la segunda, con la subasta de los
terrenos y posesiones de la Orden de Alcántara y su adquisición por los vecinos,
fortaleciéndose de este modo la situación económica de la población, y por
tanto la forma de vida de sus habitantes.
Segunda mitad del
siglo XIX
Los
acontecimientos acaecidos durante la primera mitad de este siglo, quedan reflejados
en un fuerte incremento de la población durante la segunda mitad, alcanzando en
el año 1900, 1459 habitantes; celebrándose en este periodo, 623 matrimonios,
1246 contrayentes, 34 de ellos portugueses, y 84 de pueblos españoles. En este
periodo se invierte la tendencia, pasando a ser mayoritaria las personas de
pueblos españoles que se incorporan a la vecindad de la villa, al contrario de
lo que venía sucediendo anteriormente.
La
liquidación de los bienes de la Orden, en esta villa, debieron darse por
rematados a finales de 1864, desapareciendo en esta época las ultimas
referencias como pertenencia de la villa a la Orden de Alcántara, reflejada en
los libros sacramentales hasta el día 1/10/1864.
Las
contribuciones pagadas por los propietarios y asentadas en los libros del
Ayuntamiento de la Villa en 1865, distingue entre agricultores y ganaderos
naturales y agricultores y ganaderos forasteros; confirmándose así, en estas
fechas, la propiedad de todas las tierras por las personas naturales ó
avecindadas en Navasfrías.
Personas procedentes
de pueblos portugueses que contrajeron matrimonio en Navasfrías durante la
segunda mitad del siglo XIX, incorporándose como vecinos de la villa.
Patricio
Rios Paredes, natural de Seixo do Coa, concelho de Sabugal, reino de Portugal.
Joaquín
Alfonso, natural de Foios de San Pedro, Arciprestazgo de Alfaiates, reino de
Portugal.
Manuel
Alfonso, natural de Lageosa, obispado de Pinhel, reino de Portugal.
José
Alfonso Galdin, natural de Lageosa, obispado de Pinhel, reino de Portugal.
Tomás
Videira Marraiso, Aldeia da Rivera, obispado de Pinhel, reino de Portugal.
Vicente
Lucas Manchado, natural de Lageosa, obispado de Pinhel, reino de Portugal.
Gregorio
Iglesias, natural de Carballas Meao, Guarda, reino de Portugal.
Manuel
Martín, natural de Vale do Espinho, obispado de Pinhel, reino de Portugal.
Ventura
González Pérez, natural de Aldeia do Bispo, obispado de Pinhel, reino de
Portugal.
José
Robalo Montero, natural de Vila do Touro, obispado de Guarda, reino de
Portugal.
Francisco
Navero Palos, natural de Lageosa, obispado de Pinhel, reino de Portugal.
Antonio
Luis Araujo de Sousa, natural de Moreira de Lima, reino de Portugal.
José
Lorenzo, natural de Aldeia do Bispo, obispado de Pinhel, reino de Portugal.
Francisco
da Silva, natural de Salvador, obispado de Castelo Branco, reino de Portugal.
Marcelino
Luis Pinto, natural de Aldeia do Bispo, obispado de Pinhel, reino de Portugal.
José
Miguel, natural de Rebolosa, obispado de Guarda, reino de Portugal.
Manuel
Ribero Sánchez, natural de Forcalhos, obispado de Pinhel, reino de Portugal.
José
González Martín, natural de Aldeia do Bispo, obispado de Pinhel, reino de
Portugal.
María
Martín Alfonso, natural de Vale do Espinho, obispado de Pinhel, reino de
Portugal.
María
Estévez Lorenzo, natural de Aldeia do Bispo, obispado de Pinhel, reino de
Portugal.
Manuel
Navais Coelho, natural de Aldeia Velha, obispado de guarda, reino de Portugal.
Luisa
Sánchez Avelino, natural de Lageosa, obispado de Pinhel, reino de Portugal.
Domingo
Núñez Hernández, natural de Aldeia do Bispo, obispado de Pinhel, reino de
Portugal.
Mauricia
González Fernández, natural de Lageosa, obispado de Pinhel, reino de Portugal.
José
Rapola Sapiña, natural de Arañas, obispado de Guarda, reino de Portugal.
Josefa
Grande, natural de Lageosa, obispado de Pinhel, reino de Portugal.
Joaquín
Navais Fonseca, natural de Aldeia Velha, obispado de guarda, reino de Portugal.
Manuel
José Martín Martín, natural de Aldeia do Bispo, obispado de Pinhel, reino de
Portugal.
Francisco
Fernández, natural de Aldeia Velha, obispado de Guarda, reino de Portugal.
Herminia
Pinto Silva, natural de Aldeia do Bispo, obispado de Pinhel, reino de Portugal.
Manuel
Francisco González Ferreira, n. de Aldeia Velha, obispado de Guarda, reino de
Portugal.
José
González Núñez, natural de San Salvador de Monsanto, reino de Portugal.
Manuel
Luis Nuñéz, natural de Lageosa, obispado de Pinhel, reino de Portugal.
José
Paíno Ambrosio, natural de Lageosa, obispado de Pinhel, reino de Portugal.
Personas procedentes
de pueblos españoles que contrajeron matrimonio en Navasfrías durante la
segunda mitad del siglo XIX, incorporándose como vecinos de la villa.
Dn
Rafael Belmonte, natural de Córdoba, Andalucía.*
Dñª
Rosario Osuna y García, natural de Córdoba, Andalucía.* (*velados)
Paula
Méndez Muriel, natural de Fuentes de San Esteban, obispado de C. Rodrigo,
Salamanca.
Julián
Antonio Pereira Moreno, natural de Valverde del Fresno, obispado de Coria,
Cáceres.
Alonso
García Sánchez, natural de Candaosa, feligresía de Fresno, obispado de Oviedo,
Asturias.
Sotero
Valiente Jornes, natural de Gata, obispado de Coria, Cáceres.
Dn
Narciso Simón Martínez, natural de Balgañon, obispado de Logroño.
Dñª
Margarita Navarrete Gilyanes, natural de Logroño.
Facundo
Astorga Cro, natural de Sahagún de Campos, León.
Beatriz
Rodríguez González, natural de Puebla de Alamedilla,
Juan
Alonso Fernández, natural de Sotelo Verde, obispado de Orense, Galicia.
Gregoria
García, natural de San Martín de Trevejo, Cáceres, obispado de Ciudad Rodrigo.
Domingo
Miguel Domínguez, natural de Munzar, parroquia de Stª Eulalia, obispado de
Orense.
Saturnina
Rincón, natural de la Roda, La Mancha.
Blas
Fernández de Dios, natural de Carbajosa de Armuña, Salamanca.
José
Sánchez de la Iglesia, natural de Salamanca.
Alejos
Martín Castro, natural de Armenteros, obispado de Ávila.
Juan
Fernández González, natural de San Francisco extramuros, Ciudad Rodrigo,
Salamanca.
Martín
Moreno Guerrero, natural de Eljas, Cáceres, obispado de Ciudad Rodrigo.
Cipriano
Ramiro, natural de Calzada de Vandunciel, Salamanca.
Agustín
Martín Castro, natural de Armenteros, obispado de Ávila.
Bernardino
Hernández, natural de Ciudad Rodrigo, Salamanca.
Francisco
Devesa Román, natural de Villar de Ciervo, Zamora.
Francisco
Sánchez González, natural de Alberguería, obispado de Ciudad Rodrigo,
Salamanca.
Telesfora
Ángela Acosta, natural de Acebo, obispado de Coria, Cáceres.
Diego
Suarez Álvarez, natural de Ciudad Rodrigo, Salamanca.
Lázaro
Baile López, natural de San Martín de Trevejo, Cáceres, obispado de Ciudad
Rodrigo.
Inés
Muñoz Bernal, natural de Villar de la Yegua, Ciudad Rodrigo, Salamanca.
Dn
Valentín Alcalá Hernández, natural de Sahugo, Ciudad Rodrigo, Salamanca.
Dñª
Lorenza Lozano Rodríguez, natural de Ciudad Rodrigo, Salamanca.
Emeterio
Montero González, natural de Espeja, obispado de Ciudad Rodrigo, Salamanca.
Adelaida
Magdalena Vicandi, natural de Alberguería de Argañan, Ciudad Rodrigo,
Salamanca.
Gregorio
Méndez Alfaraz, natural de la parroquia de Santi Spiritus, Salamanca.
Claudia
López García, natural de la parroquia de Santi Spiritus, Salamanca.
Juan
Martín Mateos, natural de Alamedilla, Ciudad Rodrigo, Salamanca.
Rafael
Pudenciano Sánchez Montero, natural de Gata, obispado de Coria, Cáceres.
Agustín
Moreno Sánchez, natural de Eljas, Cáceres, obispado de Ciudad Rodrigo.
Federico
Magdalena Vicandi, natural de Alberguería, obpo. de Ciudad Rodrigo, Salamanca.
Lorenza
Rodríguez Cifuentes, natural de Alamedilla, obpo de Ciudad Rodrigo, Salamanca.
José
Zamarreño Noguera, natural de Casillas de Flores, obpo de Ciudad Rodrigo, Salamanca.
Máximo
Domínguez, natural de Peñarandilla, Salamanca.
Faustino
Corral Benito, natural Bogajo, obispado de Ciudad Rodrigo, Salamanca.
Ángel
Malos, natural de Miranda de Gamones, Zamora.
Emilia
Magdalena Vicandi, natural de Alberguería de Argañan, obpd de C. Rodrigo,
Salamanca.
Filomena
Lozano Rodríguez, natural de Barquilla.
Castora
Felicidad Fernández Ramos, natural de Robleda, obispado de C. Rodrigo,
Salamanca.
Tomasa
García, natural de San Martín de Trevejo, obispado de Coria, Cáceres.
Marcelino
Moreno Sánchez, natural de Eljas, obispado de Ciudad Rodrigo, Cáceres.
Nicolás
Lanchas Francisco, natural de Casillas de Flores, obpo de C. Rodrigo,
Salamanca.
Bernardino
Pérez Alba, natural del Bodón, obispado de Ciudad Rodrigo, Salamanca.
Estefanía
Parra Fagundo, natural de Valverde del Fresno, obpo de Coria Cáceres.
Manuel
Lorenzo Zamarreño, natural de Casillas de Flores, obpo de C. Rodrigo,
Salamanca.
Eusebia
Clemente Moreno, natural de Eljas, Cáceres, obispado de Ciudad Rodrigo.
Antonio
Puga Hurtado, natural de Ardeisa, Granada.
Pedro
Cerbelo, natural de Chantada, Lugo.
Francisco
Gutiérrez Martínez, natural de Omanon, León.
Ángel
Sánchez Berrio, natural de Valverde del Fresno, obispado de Coria, Cáceres.
Clara
Isidra Hernández Clemente, natural Alba de Tormes, Salamanca.
Pedro
Balagué Deit, natural de Inesta, obispado de Bayona, Francia.
Cornelio
Iglesias Collado, natural de Cilleros, obispado de Coria, Cáceres.
Diego
Suarez Álvarez, natural de Ciudad Rodrigo, Salamanca.
Antonio
Encinas Martín, natural de Bogajo, obispado de Ciudad Rodrigo, Salamanca.
Nicolás
Plaza Fadón, natural de Coria, Cáceres.
Juan
Toribio Martín, natural de Carabusino, Cáceres.
Joaquín
Hernández Acosta, natural de Fuenteguinaldo, obispado de Ciudad Rodrigo,
Salamanca.
Pablo
Gaspar Hernández, natural de San Martín de Trevejo, obispado de Coria, Cáceres.
Petra
Antúnez Manzanero, ntral de San Felices de los Gallegos, obpo de C. Rodrigo,
Salamanca.
Pio
Martínez Calvo, natural de Fuenteguinaldo. Obispado de Ciudad Rodrigo,
Salamanca.
Francisco
Mateos Mateos, natural del Payo, obispado de Ciudad Rodrigo, Salamanca.
Cesáreo
Berrio Vitorio, natural de Valverde del Fresno, obispado de Coria, Cáceres.
Manuel
Toribio Alfonso, natural de Casares, obispado de Coria, Cáceres.
Braulia
Antonia Peña Holgado, natural de Santiago de Carbajosa, obispado de Coria,
Cáceres.
Leocadio
Galán, natural de Villamiel, obispado de Ciudad Rodrigo, Salamanca.
Emilia
Montero Núñez, natural de Valverde del Fresno, obispado de Coria, Cáceres.
Amador
Sánchez Sánchez, natural de Fuenteguinaldo, obispado de Ciudad Rodrigo,
Salamanca.
Hilario
Rodríguez Martín, natural de Pescueza, obispado de Coria, Cáceres.
Estanislao
Charro, natural de Perales, obispado de Coria, Cáceres.
Diego
Suarez, natural de Ciudad Rodrigo, Salamanca.
María
Teresa Acosta Fernández, natural de Olivenza, Badajoz.
Julio
Lorenzo Píriz, natural de Hoyos, obispado de Coria, Cáceres.
Juan
Arroyo Alonso, natural de Sobradillo, obispado de Ciudad Rodrigo, Salamanca.
Dámaso
Berrio Olivenza, natural de Valverde del Fresno, obispado de Coria, Cáceres.
Dñª
Paula Jiménez Sánchez, natural de Doñinos, Salamanca.
Francisco
Martín Martín, natural de Vitigudino, Salamanca.
Las
condiciones en las que trascurren las vidas de las personas en esta época, son
sumamente difíciles, y en cierto modo peligrosas para la salud, siempre
expuestos a las inclemencias del tiempo, debido a los inviernos duros y la
falta de medios utilizados para protegerse de la lluvia, la nieve y las malas
condiciones atmosféricas; así como los peligros en las faenas de desmonte, por
la falta de medios para llevarlos a cabo. Todo esto y otras muchas causas, como
las malas condiciones de algunas viviendas, la falta de soluciones de la
medicina para muchas enfermedades y no enfermedades, como los partos etc…son
causa de mortalidad de mucha gente joven.
En
estos últimos cincuenta años del siglo XIX, de los 1246 contrayentes que
celebraron sus nupcias en Navasfrías, el 12,44% eran viudos, 104 hombres y 51
mujeres, doblando el número de viudos al de viudas.
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